Una bici, un irakí y dos historias de amor

09-04-09

El lugar de esta historia es Fjordparken, al oeste de la ciudad de Aalborg, en una tarde soleada y el viento soplando en la cara.

Hoy me desperté con ganas de perderme... Desayuné, me alisté y tomé la bici de mi prima y me fui a explorar. Me hubieras visto toda lista: la bici, mi bulto lleno de chunches de "por-si-acasos" y mi cámara digital a mano.

Paseando en bici, a lo largo del fiordo descubrí pintorescos y hermosos paisajes...en un punto de mi paseo reconocí el olor a mar: ese olor a playa que me encanta, que te llena los pulmones y te rejuvenece después de estar empapado de urbanidad.

Seguí mi exploración, solo continue donde los simbolos con bicis me indicaban, decidi que ellos decidieran por mí....y así llegué a unas hermosas casitas de dos aguas, tan sencillas y puras, un verdadero placer para la poesía mental.

Luego al final del camino, había llegado al único destino propuesto para hoy, y para mi sorpresa era mucho mejor de lo que me había imaginado. Estacioné mi bici y me bajé a preguntar acerca de esas casitas. El que me atendio, un irakí llamado Raad --de unos 40 años talvez--una persona muy humilde y amable. Le comenté mis inquitudes e ideas, y nos fuimos a conocer las famosas casitas. En el camino, conversamos sobre la vida y el amor: me contó que hace 20 años tuvo una amante llamada Margarita Sánchez con quien tuvo una relación muy intensa de seis meses --no sé como llegamos a tal intimidad, pero fue un genuino intercambio humano, nada de cordialidades hipócritas, solamente un compartir historias de vida entre dos personas de mundos totalmente distantes, pero unidos por sus historias de amor. Finalmente llegamos a las cabañitas, y me las enseñó, bromeamos con que como todas las cabañas son iguales para 6 personas y tienen 6 camas que podríamos (vos y yo) pasarnos de una a otra cama....jajaja.

En menos de 10 minutos, una conexión entre dos extranjeros en tierra lejana se dio, y lograron compartir unos pocos recuerdos de sus vidas. "Las emociones son universales...y la arquitectura emocional lo será" (nunca escapa de mi pensar en el espacio)